LOS FANTASMAS DEL VERANO
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Los fantasmas se levantan
Con el ardor del verano
Y aparecen las insidias
Del dirigente Mariano.
El chiringuito pepero
El de las mentes abyectas
Por donde sale el hedor
De las tramas y reyertas.
Cuando se tira la piedra
Y se esconde la mano
Es de ser un pernicioso
como el pepero Mariano.
¡Cómo ven a los fantasmas
perseguirles en los sueños!
La conciencia les remuerde
Y fomentan los enredos.
El empeño es insultar
A todas las instituciones
Ir de victimas perseguidas
Como hipócritas santurrones.
Altaneros sin escrúpulos,
De confesiones diarias
Que no paran de ladrar
Sus fantasiosas plegarias.
¡Son tan buenos los peperos,
como ángeles divinos!
Los mejores de la tierra
Hipócritas, falsos y cretinos.
Sus complejos son tan fuertes
Porque les apoya el dinero,
Sus argumentos tan débiles
Por su soberbia y empeño.
La política se calienta
Y nosotros nos quedamos
Con las coces del Mariano
Disfrutando del verano.
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