LAS OLAS DEL DESIERTO
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Furiosos los mamporreros
Se desprenden envidiosos
Corporativos ansiosos
Por meterse en su terreno
De espaldas en aposentos
La venganza por bandera
Y para quien siembre la Hera
Quede todo reflejado
Con sentencia al penado
Y el Gurtel será panacea.
En Valencia es el comienzo
Del derroche Gurteliano
El dinero parroquiano
A volado como el lienzo
Esto sí es un avergüenzo
Que apaleen a los chavales
Los agentes policiales
Porque están pasando frío
Tanto les llega el hastío
Que protestan por las calle
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