EL GALLITO DE GETAFE

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En Getafe hubo un gran gallo

tan grande como un avestruz

que cuidaba las gallinas,

las sometía a  disciplina

con energía y prontitud.

 

El corral donde habitaba

tan grande como un cortijo

lo dominaba enseguida

con su mirada y su pico,

despertaba a las gallinas

al amanecer el día

y a los vecinos decía

con su ki kiri ki…¡arriba!.

 

Ponía enfila al gallinero

y las pasaba revista

con su canto y energía

y al barrio que se enterara

de la envidia que le tenían,

por ser solo en su harén

y a las gallinas jodía.

 

Si alguna se resistía

a las gallinas refiero,

corriendo la perseguía

diciéndola, cacho puta

no me des mas sufrimiento,

que cuando pueda y te coja

te pongo mirando a Burgos

y encima bailo la jota.

 

Ante tanto alboroto,

un vecino solterón

lo tenia tanta envidia

por el harén que poseía,

y se fue a por la escopeta

de la caza, que tenía;

 por el envidiado se fue

y matarlo conseguía.

 

El pueblo se alborotó,

 a la cárcel lo metieron

por matar a este su gallo

que al barrio pertenecía,

y los huevos que vendían

a los lugares cercanos

para hacerse con un tallo

tan grande como un avestruz

como si fuera australiano.

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