Blogia
EL RINCÓN DEL

LA GAVIOTA QUE NO VUELA

 

Encumbrada en el poder madrileño

la dama de hierro se retuerce

en el amasijo de destellos propagandísticos.

 

Propagandísticos, por la sombra del tiempo

que les ira recordando las afirmaciones

de  atropellos consentidos a sus colegas.

 

Los colegas, son el fruto maduro

de un pasado nostálgico

donde todo valía, menos la decencia.

 

La decencia, es la que surge del confesionario

al ser repartido en hostias que se disuelven

momentáneamente, ante el encuentro con la realidad.

 

La realidad, es una metáfora del tiempo

que les vigila cada día en forma de avispero

del que se salen disparatadamente.

 

El disparate, forma parte de la trama

de la que nadie hizo nada malo,

pero se llevaron lo que no es suyo.

 

No es suyo, pero se lo han llevado

y están pringaos hasta las orejas

del elefante que porta las alforjas del Estado.

 

El Estado, es la finca privada de unos cuantos

que no les importa que se incendie

con tal de quedarse con el solar para construir.

 

La construcción, es el peor de los casos

de corrupción que han sobornado a cerca

de media España y la otra media hipotecada.

 

La hipoteca madrileña, la vamos a padecer

durante muchos años, LA SANIDAD

LA ENSEÑANADA, LA LEY DE DEPENDENCIA…

 

*   *   *

 

Solo hay una forma de saber, si un hombre

o una mujer son honestos: pregúntaselo, y

si dicen “SI” entonces sabes que son corruptos.

GROUCHO MARX

 

 

0 comentarios