LA INDECENCIA IRÁ DE COSTALEROS
*
Las procesiones simbolizan a los penitentes
cargados de pecados a redimir.
Harán sus penitencias llevando a su santo devoto
a hombros por las calles. Otros se esconderán
con esa máscara de cucurucho de siempre
para que las gentes no sepan de sus intenciones,
y riéndose por esos ventanucos de los demás,
luego el señor les perdona cada año las pifias
urbanísticas incurridas sin malas intenciones.
Este año, sobretodo en Mallorca
veremos cosas milagrosas,
acudirán a llevar velas al santo patrón
para que les luzcan los trajes tan elegantes,
cuan fervor, cuanto arrepentimiento llevan encima,
más luego negar todo en los juicios
que no han trincado del erario público.
Este año, el cepillo de la catedral
se ocupará de recibir las donaciones
anónimas en billetes de quinientos euros,
guardados en el colchón de casa del amigo
para no declarar la procedencia a hacienda
y les pille por medio la policía judicial.
Veremos los mártires descalzos con cadenas
arrastradas y sacados en la televisión de turno,
con la cruz de cristo portándola camino del calvario,
cuyo peso del estandarte estará de acorde
con el pecado a eliminar.
Con estos arrepentimientos
los políticos santurrones
aparecerán llenos de gozo y energía negativa
por tanta visita a las iglesias.
España se desmorona, se queda sin dinero,
la culpa siempre es de Zapatero y encima
quiere pactar con eta, según el vocero de turno
y se quedan más panchos que largos.
¡Aquí, pasa nada…!
1 comentario
getafe -